Se nos va el 2015!!! Y por eso, las invito a reflexionar sobre las cosas bonitas.
Hacer propósitos de año nuevo es "fácil". No puedo evitar verlo como un ejercicio de buscar lo negativo y tratar de cambiarlo, proponiendo distintas formas de hacerlo. No es que sea malo, al contrario, es súper saludable y creo que es algo que sí debería hacerse. Pero también debería hacerse el otro ejercicio. Porque ver lo negativo siempre es más fácil, y ver lo bueno como que tiende a costar más.
Me refiero a esas cosas que sí hiciste durante el año, o que sí ocurrieron. O que siempre han ocurrido. No pensar en que tengo como propósito del nuevo año hacer esto o lo otro para solucionar esas cosas negativas. Por un ratito, quiero invitarlas a pensar en lo bonito. En las cosas que las hacen feliz, ni siquiera tan asociado en exclusiva al 2015.
Me parece un ejercicio hermoso y que yo al menos disfruté muchísimo. Yo el 2015 cumplí 23 años, así que escribí 23 cosas que me hacen muy muy feliz. Ya finalmcomo que me costó pensar en 23 cosas, pero finalmente al releerlas, es un tema de descubrimiento personal bien cachilupi. Las invito!